Desde el 7 de septiembre es buscado internacionalmente Rodolfo “Ruso” Lohrmann Krenz, un delincuente que realizaba robos y secuestros a mano armada. Estaba preso en Portugal, cumpliendo una condena de 18 y años y 10 meses de prisión, pero se escapó y no se puede dar con su paradero.
En este contexto, el Gobierno comunicó a través de la resolución 1096/2024, publicada en el Boletín Oficial, el ofrecimiento de una recompensa de 5 millones de pesos argentinos a quienes brinden datos que aporten a la investigación y sean útiles para la captura del prófugo.
Además aseguró que el Juzgado Federal N° 1 de primera instancia de Corrientes solicitó que se otorgue una recompensa a cambio de información que sea de utilidad para el caso.
Lohrmann Krenz nació en Concordia en 1965 y estaba preso en Portugal a la espera de la extradición, cuando se escapó. Había sido condenado por robos y secuestros -uno de los más importantes fue el de Cristian Schaerer- en distintos países de América y Europa. También se fugó en reiteradas ocasiones.
Junto con él también se escaparon otros cinco reclusos de la prisión ubicada a 70 kilómetros al norte de la capital. Cumplían varias penas de entre siete a 25 años de cárcel por delitos como tráfico de drogas, asociación criminal, blanqueo de capitales, robo, rapto, extorsión y secuestro, entre otros.
“Es posible informar que la fuga tuvo lugar con ayuda externa a través del lanzamiento de una escalera que permitió a los reclusos escalar el muro y acceder al exterior”, explicó la Dirección General de Reinserción y Servicios Penitenciarios (DGRSP).
Previo a su detención en Portugal junto con su socio de la banda delictiva, José “el Potrillo” Maidana, el gobierno argentino había realizado otro anuncio de recompensa -esta vez de 370 mil pesos- para los aportantes de datos útiles para dar con el paradero de Lohrmann, mientras detectives del Departamento Interpol de la Policía Federal Argentina (PFA) lo buscaban por Alemania, Brasil y España.
La incógnita del secuestro de Christian Schaerer
En 2003, la banda comandada por Lohrmann secuestró a Christian Schaerer, un estudiante de 21 años que estaba ingresando a su domicilio en el barrio Las Tejas, de Corrientes. Según pudo saber la fiscalía federal de la provincia, el joven fue secuestrado por cuatro personas que circulaban en un Fiat Duna, aunque en la causa se declararon 12 culpables.
A 21 años de la desaparición, aún no se lo pudo encontrar a Schaerer, por lo que el caso sigue abierto. Además, la banda delictiva cobró 277.000 dólares de rescate y algunos aún no fueron condenados.
Este caso ocurrió precisamente luego de la crisis de 2001, donde los secuestros por extorsión cobraron mayor protagonismo en la sociedad debido a la facilidad de acceso a las víctimas.