Un micro que transportaba a hinchas de Atlético Mineiro fue atacado a piedrazos en la tarde del martes mientras se desplazaba en dirección hacia el Monumental, estadio en el que se disputará el partido de vuelta entre el cuadro brasileño y River Plate por la semifinal de la Copa Libertadores.
Las imágenes de las agresiones de fanáticos millonarios a simpatizantes del Galo se viralizaron en redes sociales. La unidad continuó transitando por Avenida del Libertador con algunos vidrios rotos. Según supo LA NACION de fuentes de la Policía de la Ciudad, son seis los detenidos a raíz de los incidentes.
“Tres por averiguación de daños por tirar piedras, uno que se hacía pasar por abogado por usurpación de títulos y honores, y los dos restantes, que tiraron piedras y lesionaron a un brasilero, fueron imputados por daños y lesiones”, explicaron fuentes del Ministerio de Seguridad porteño.
“La División Contravenciones y Faltas de la Policía de la Ciudad detuvo a tres personas por arrojar piedras a los micros de los hinchas de Mineiro. Dos de ellos fueron capturados en Libertador y Roosevelt, mientras que al tercer agresor se lo interceptó en Libertador y Monroe”, dijeron desde las fuerzas porteñas a este medio.
Los incidentes obligaron a las fuerzas de seguridad a demorar la salida de la delegación que lidera Gabriel Milito. La decisión de los uniformados generó enojo que el plantel de Mineiro -al punto que Deyverson acusó de “cagones” los hinchas de Núñez-. El conflicto pudo resolverse y finalmente el bus emprendió su rumbo.
El plantel de River contó el lunes con un apoyo masivo de los hinchas. Más de 20 mil fanáticos se acercaron durante la tarde noche al playón interno del club para brindar respaldo a los integrantes del plantel y al cuerpo técnico, que salieron a saludar en el nuevo espacio abierto de la terraza San Martín al finalizar el último entrenamiento antes del partido. Los jugadores cantaron, se abrazaron, gritaron y se movieron a la par de una multitud infernal que bajó un claro mensaje energizante.
“Tenemos que hacer un esfuerzo físico. Soy optimista. Sé que tenemos que hacer goles y no estamos haciendo goles. Borja, que es el 9, no hace goles, y es una preocupación. Necesitamos mejor funcionamiento, mejor impronta; necesitamos todo eso para conectarnos con el gol. Es difícil, pero estamos acá. Vamos a generar ese estímulo. La gente va a acompañarnos, va a inyectarnos una dosis de energía para ir en busca de esa épica. No es imposible. Lo siento así”, sentenció Gallardo el viernes pasado luego del partido ante Defensa y Justicia.
Y añadió: “No soy pesimista; todo lo contrario. No esperamos lo que pasó en Brasil; fue un cachetazo. Tenemos que cambiar esa energía. Hay que acomodar la tropa para sentir que esto es posible. Se juega con la cabeza y el corazón. Hay que tener ese equilibrio. Al fútbol se juega con todo eso. Objetivos claros, cortos. Hay que hacer ese gol que genere esa emoción positiva. Ir en busca de ese primer gol, que puede generar un contagio. Va a ser un partido totalmente diferente”.
En tanto, desde la otra vereda, el DT Milito anticipó: “Tenemos una manera de jugar y no la vamos a cambiar. Intentaremos desarrollar nuestro juego, realizar un buen partido, ser muy competitivos, valientes, jugar con personalidad. He jugado muchas veces ante River en cancha de ellos, y lo recomendable no es meterse solo atrás”.
Con Gallardo, el DT más exitoso de la historia del conjunto de Núñez, River se niega a darse por vencido y en su bastión del Monumental, con más de 80.000 hinchas en las tribunas, tratará de revertir una serie sumamente compleja. A favor del equipo de la banda roja juegan sus antecedentes y el protagonismo ganado en los últimos años en la Libertadores, con títulos en 2015 y 2018, una final perdida en 2019 ante Flamengo en el último minuto, y semifinales en 2017, 2020 y 2024, con varios ‘mata-mata’ épicos que cimentaron el aura copera de Gallardo y su plantel. Sin embargo, Mineiro se encargó de hacer trizas la semana pasada el invicto que River ostentaba en esta edición de la Copa, con el poderío ofensivo que conformaron Hulk, Paulinho y Deyverson, autor de un doblete.