Marcelo Gallardo tiene casi un mes para profundizar el estudio sobre el rival que le espera a River en las semifinales de la Copa Libertadores, en principio programadas para el 23 y el 30 de octubre, con desquite en el Monumental. Será Atlético Mineiro, que fue ampliamente superior y mereció obtener la diferencia mucho antes que ese segundo gol marcado a los 43 minutos del segundo tiempo. Con un 2-0 que le alcanzó para neutralizar la derrota por 1-0 en la ida en Río de Janeiro, el equipo de Gabriel Milito venció 2-0 a Fluminense, despidió al campeón vigente, que también atraviesa por horas bajas en el Brasileirao, donde ocupa puesto de descenso.
Gallardo tiene historial contra Milito y Atlético Mineiro en la Copa Libertadores. Los cruces se remontan a 2021. Cuando Milito dirigía a Argentinos, River lo dejó en el camino en los octavos de final, tras un empate en el Monumental y un 2-0 en la Paternal. En la etapa siguiente le tocó un Atlético Mineiro que fue implacable, venció en los dos cotejos de los cuartos de final. La ida, en el Monumental, el 1-0 fue con un gol de Nacho Fernández, por entonces en el conjunto de Belo Horizonte. En ese partido recibió la tarjeta roja por un planchazo a Fabrizio Angeleri. En la revancha, River casi no fue oposición, cayó goleado 3-0, con un tanto de Hulk, que permanece en el equipo, y dos del argentino Matías Zaracho.
Atlético Mineiro venía de eliminar en los octavos de final a San Lorenzo, en una serie en la que no logró plasmar una superioridad futbolística sobre el Ciclón. Menos dudas dejó este miércoles en la victoria sobre Fluminense, con goles de Deyverson, un delantero que ingresó en la primera etapa por el lesionado Bernard. Fueron sus primeros dos tantos en la competencia, en tres partidos disputados, dos de ellos contra San Lorenzo.
Mineiro desperdició temprano la posibilidad de equilibrar la serie. A los cinco minutos, Arias cortó un centro con un brazo. Penal. El arquero Fábio, de 43 años, voló hacia su izquierda para despejar la ejecución de Hulk, que atraviesa por su Copa Libertadores menos eficaz de las cuatro que disputó con Atlético Mineiro. Apenas un gol al débil Caracas, por debajo de sus registros en los tres torneos anteriores, en los que marcó tres, cinco y siete tantos.
Lo más destacado de Atlético Mineiro 2 - Fluminense 0
La ocasión desaprovechada formó parte del asedio ofensivo de Mineiro. Un ataque detrás de otro para acorralar a un rival que se agrupaba en los últimos 30 metros. Una posesión de la pelota que orillaba el 75 por ciento. Las escaladas del carrilero Scarpa abrían una vía por la derecha. Bernard, que al final de la primera etapa fue reemplazado a causa de una lesión, conducía y se asociaba.
En varios pasajes de los primeros 45 minutos, la incógnita se cifraba en qué momento iba llegar el gol de Mineiro. Pudo ser con un bombazo desde fuera del área del argentino Rodrigo Battaglia que dio en un poste. O en un remate cruzado de Scarpa. Entre Fábio y el veterano zaguero Thiago Silva (40 años) se escalonaron en una misma jugada para evitar el gol. Era un milagro que Fluminense mantuviese el arco invicto, mientras Gabriel Milito se tomaba la cabeza en la zona técnica. No podía creer que su equipo no materializar en algún gol los 14 remates de la primera etapa.
En Fluminense no aparecía Ganso con su capacidad técnica para agarrar la pelota y darle un respiro a su equipo. El estadio era una caldera, una agitación constante para respaldar los intentos locales. La insistencia tuvo su recompensa a los cinco minutos del segundo período. En una de sus tantas proyecciones, Scarpa envió el centro que el ingresado Deyverson conectó de cabeza con un gran salto; la pelota se desvió en el hombro de Thiago Silva y tomó un efecto que dejó fuera de acción a Fábio.
Más que merecido el empate global. El asedio continuó. Paulinho, el goleador de Mineiro en esta copa, increíblemente definió por arriba del travesaño en el área chica tras una asistencia de Deyverson. Scarpa siguió percutiendo y probando al arco: un disparo salió apenas desviado y otro fue desviado al córner por Fábio. En Fluminense ingresó el argentino Germán Cano, autor de un gol en la final contra Boca. Su producción goleadora, tanto en la copa como en el Brasileirao, disminuyó con respecto a años anteriores.
Fábio no tenía descanso; debió estirarse nuevamente para contener un remate de Paulinho. Fluminense sumó a otro veterano, el lateral izquierdo Marcelo. Por un momento, Mineiro bajó la intensidad, pero igual tuvo el triunfo en los pies de Paulinho, que definió con un toque leve frente a Fábio.
Cuando parecía que todo se encaminaba a los penales, Hulk, que no estuvo acertado frente al arco, pero lúcido en las asistencias, cruzó el pase para la definición de Deyverson en el segundo palo. Clasificación y Milito, después de la explosión de alegría por el 2-0, se pone a pensar en River.