El dirigente Diego Kravetz dejará la secretaría de Seguridad de la ciudad de Buenos Aires para secundar a Sergio Neiffert en la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE), según confirmó esta noche el Gobierno nacional. En forma sorpresiva, el funcionario ocupará el cargo que en el ámbito de los servicios de inteligencia se conoce como Señor 8.
Según pudo saber LA NACION, la relación de Kravetz con el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, estaba quebrada. Para llevar adelante la gestión Wolff se ocupaba de la comunicación y Kravetz del manejo de la seguridad. Hace unos meses empezaron los roces porque Wolff comenzó a tener injerencia en las cuestiones operativas de las fuerzas policiales.
En ese momento, Kravetz le avisó al alcalde Jorge Macri que estaba incómodo y que prefería correrse. Hasta este martes, en la sede del Gobierno porteño aseguraban que iba a continuar en el cargo. Pero el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció el pase en X. De hecho, Kravetz dijo hasta hace unas horas que iba a continuar un tiempo más en el cargo.
A media tarde, Soledad Acuña, exministra de Educación de Horacio Rodríguez Larreta y esposa de Kravetz, difundió un mensaje en las redes sociales en el que cuestionó con dureza los cambios que implementó Jorge Macri en la universidad de la Ciudad de Buenos Aires. Habló de “decepción” y le pidió al jefe porteño que reflexionara.
Kravetz es un hombre del riñón del jefe de Gabinete porteño, Néstor Grindetti. Habían trabajado juntos en el municipio de Lanús, donde Kravetz fue secretario de Seguridad. En ese municipio del sur del conurbano fue candidato a intendente en 2023, pero perdió la elección contra el camporista Julián Álvarez, el actual jefe comunal.
El ahora designado como número dos de la SIDE nacional había quedado como jefe de la Policía de la Ciudad en diciembre pasado. En aquella oportunidad fue acompañado por el comisario general Oscar Passi. Ambos reemplazaron a los comisarios generales Gabriel Berard y Pedro Carnero, respectivamente.
Más cambios
En la Ciudad preparan más cambios de Gabinete. Por caso, deben definir el reemplazo de Roberto García Moritán en el Ministerio de Desarrollo Económico. Quien corre con ventaja para recalar en esa área es Valentín Diaz Gilligan, actual titular del Ente de Turismo de la Ciudad. Además de Kravetz, en las últimas horas se fueron dos ex funcionarios de Larreta: Diego Fernández y Álvaro García Resta.
En la sede de Uspallata no ocultan su sorpresa y malestar por la salida intempestiva de Kravetz. Fuentes de la administración porteña argumentan que el binomio Wolff-Kravetz no había funcionado. Además, le reprochan al exnúmero dos de la cartera de seguridad haber adelantado su corrimiento porque “sabia que tenía el boleto picado” en el Gabinete de Jorge Macri. “Hubo desprolijidades”, afirman allegados al jefe porteño.
Tan sorpresiva fue la renuncia de Kravetz que hasta esta noche el ahora nuevo funcionario de Milei en la SIDE seguía formando parte del Grupo de WhatsApp del gabinete de Jorge Macri. En Pro esperaban aunque sea un mensaje de despedida tras su salto a las “fuerzas del cielo”.
Desde los despachos oficiales hicieron circular un tuit de Florencia Arietto, senadora bonaerense, quien sugirió que Kravetz se iba por la designación de un excomisario exonerado de la Bonaerense en la Policía de la Ciudad. Se trata de Pablo Adrián Morales. “Wolff lo despidió”, afirman en la cúpula de la Ciudad.
“Parece que hay un lío bárbaro en el Ministerio de Seguridad de la Ciudad. Rajan al secretario de seguridad porque parece que metió a un exonerado de la policía bonaerense como Subcomisario en la policía de la Ciudad, el susodicho habría truchado la declaración jurada. ¡Qué kilombo!”, había escrito Arietto, una conversa al mileismo que supo ser bullrichista y larretista en la última campaña después de que atravesara las filas del massismo y del kirchnerismo.
